Una flor para cada novia

Tipo de ramos

En la inmensa mayoría de las novias, uno de los complementos que más les cuesta elegir es el ramo que lucirán el día de la boda. Y es que una mala elección puede arruinar un vestido de novia.

Hay que tener en cuenta que es lo primero que se ve cuando entramos en la iglesia. Por eso, he aquí una serie de consejos para no espifiarla. Ante todo, hay que tener en cuenta la altura de la novia. Para una chica bajita, lo mejor son las flores pequeñas y los ramos de forma estilizada. En el caso de las chicas altas, se debe elegir un ramo proporcionado con la altura y las formas.

El color de la piel, el cabello y la tonalidad de los ojos también juegan un papel muy importante. Una novia morena puede llevar colores más vivos, como fucsias, amarillos, etc. Para una novia rubia, el blanco o los tonos pastel son lo que le irá mejor. Un toque de azul tampoco está mal, ya que se consigue dar un poco más de frescura a las rubias. Si los ojos también son de color azul, esta tonalidad no puede faltar nunca en el ramo. Las pelirrojas pueden permitirse el lujo de llevar colores más fuertes, con algún salpicadura incluso de naranja.

También es esencial tener muy en cuenta la época del año en que nos casamos, porque habrá flores que serán imposibles de encontrar -por mucho que nos guste un ramo determinado. Por último, es muy importante que el valor del ramo sea el adecuado. El ramo debe costar lo que vale y no más, especialmente en épocas de crisis.

En función de la técnica que se utilice, este costo puede ser más o menos elevado. La mayoría de las floristerías ofrecen tres técnicas. Así pues, que cada uno elija la que más le interese:

Ramo montado con alambre: é es el de la técnica más depurada y por ello suele ser más caro. El trabajo del florista es muy laboriosa y requiere una preparación especial de los elementos que lo componen; los resultados suelen ser espectaculares.

Ramo bride o micrófono: es apropiado para las novias que se casan en horario diurno o en zonas donde hace mucho calor. Es una técnica que requiere mucha menos preparación. Las flores están clavadas en una esponja húmeda. Su coste es inferior pero tiene el problema de que es más difícil de coger.

Ramo con tallos: los tallos de las flores mismo hacen de empuñadura. Es el más sencillo y económico. Es ideal para las ceremonias civiles o al aire libre.